«Sintió tanta libertad,
que decidió encadenarse él mismo».
#nanorrelato
Muchos deseamos la libertad, ansiamos hacer lo que queramos sin dar cuentas a nadie de ello. Pero, ¿estamos preparados para la libertad? ¿Queremos ser realmente libres?
La libertad implica responsabilidad. ¿Cuántas personas están dispuestas a pagar ese precio? Mucha gente prefiere ser esclavo pero tener a alguien a quién rendir cuentas, a quién responsabilizar de su fracaso, de su dificultad y de sus miedos. Adentrarse en la libertad implica aceptar que tu eres el responsable de tus vivencias y de aquello que decides hacer con ellas.
Por eso, mucha gente prefiere estar encadenada a través de un trabajo, una hipoteca, una relación de pareja o una vida completamente programada, y culpar al trabajo, a la hipoteca, a su pareja o a la vida de su falta de libertad.
Dice Fromm en El miedo a la libertad: «en el arte de vivir, el hombre es al mismo tiempo el artista y el objeto de su arte, es el escultor y es el mármol, el médico y el paciente.» Si eres el artista y el objeto de tu arte, ¿qué vas a hacer para tomar más libertad?

Es cierto que hay ocasiones en las que la libertad sale muy cara y que todos nosotros llevamos mochilas, algunas elegidas, y otras impuestas por el destino y la vida, pero al final, todos tenemos una libertad que nadie nos puede quitar, como explica Viktor Frankl en El hombre en busca de sentido, «la libertad de elegir como nos tomamos aquello que nos ocurre».
Algunas personas confunden libertad con falta de precio, y dicen que querrían ser libres cuando quieren decir «yo no quiero pagar precio por lo que hago». ¡Eso es diferente a ser libre! Nada es gratis en la vida, todo tiene su coste. Aquellos que lucharon por los derechos de minorías oprimidas, pagaron el precio de su libertad, muchos murieron por el camino, pero murieron siendo libres, otros también murieron, más tarde, pero presos por sus miedos. Al final, todos murieron, sólo que unos lo hicieron habiendo conquistado la libertad, y otros vivieron siempre encarcelados.
Creo firmemente que todo el que quiere ser libre lo consigue y está dispuesto a pagar su precio, lo consigue. ¿Quieres empezar a tu camino a hacia la libertad? Empieza responsabilizándote de tu vida, de tus decisiones, el resto llegará solo.
Un abrazo,