Amor, quiero enfadarme contigo.
Mi enfado no es distancia,
distancia es la retirada.
Mi enfado no es una barrera,
una barrera es la indiferencia.
Enfadarme contigo es decir
que sigo creyendo en ti.
Enfadarme contigo es discrepar del predicado,
pero nunca del sujeto.
Y si en mi enfado te hiero, dímelo,
porqué también me estaré dañando yo.
Quiero enfadarme contigo, no para destruirte,
sino para construirnos.
Quiero que nos enfademos juntos y
no sueltes mi mano mientras lo hacemos.
Y todo esto, porqué el día que no me enfade contigo,
ya no sentiré el contigo.