Ay, qué cansado estoy este mes. Suerte que acabo de empezar mis vacaciones y voy a estar unas semanas de reencuentro. Hoy estaba viendo las noticias y me sentía inquieto, enfadado, indignado y agresivo. Hace una semana que las noticias son especialmente insoportables, y cuanto más difíciles son, más me apego a ellas. Es como si me volviera adicto al dolor que me producen.
Estamos cansados, asqueados, decepcionados e irritados. Esto se traduce en menor tolerancia y más agresividad. Aquellas personas con menos recursos para sobrellevar la frustración pueden reaccionar de forma físicamente agresiva con mayor facilidad. Después de unos años dorados de encuentro con la diferencia, parece que la crispación nos lleva a culpar al otro, al que se parece menos a mí (por maricón, por feminista, por transexual, por terf, por conservadora, por comunista, por animalista, por carnívoro, por fascista, por…) de todos mis males.
A priori, nadie cree que genera la agresividad, todos reaccionamos a ella. Todos somos víctimas que competimos en una especie de olimipadas de la victimización y eso nos convierte a todos en perdedores, nos atomiza, y cuanto más individualismo menor felicidad y mayor intolerancia, que a la vez nos individualiza más y…entramos en el bucle infinito.
Recibo muchos menajes tuyos de hartazgo con la situación. Yo mismo lanzo algunos. Otras veces paro, voy hacia dentro y me digo que todo está en orden, solo estamos cabreados, y yo no quiero sumarme a la ola de agresividad con mi indignación, que no deja de ser otra modalidad de agresividad.
Así que te propongo que te pongas a bailar, no hace falta que sepas, yo soy bastante arítmico, pero me gusta moverme, temblar o relajar mis músculos con música. Te animo a que dejes de consumir toda la droga informativa y selecciones aquella información que te da paz y alegría. No puedes frenar la violencia, pero puedes evitar volverte violenta.
Y no es un acto de frivolidad. Frivolidad es enfadarte por algo que escapa a tu control, frivolidad es sentarte en el sofá y pelearte con tu pareja, frivolidad es alejarte de la gente que quieres, frivolidad es creer que tu verdad es la Verdad.
Baila, ríe, juega y acércate a la vida que acontece dentro de ti. Como dice Rosario en su canción:
Aiiai ya me quedan tan pocos caminos
Y aunque pueda parecerte un desatino
No quisiera yo morirme sin tener
Algo contigo
Sí, quiero tener algo contigo. Quiero tener un pequeño secreto, quiero que después de enfadarnos nos pongamos a reír, nos riamos de la tensión en nuestro cuerpo y bailemos aunque no haya música. Amo los mensajes que me dejas en las redes sociales después de leer mi artículo. Amo la complicidad que hemos generado. ¿Puede haber algo más potente contra la agresividad?
La luz siempre gana a la oscuridad. A más oscuro esté, más importante nuestra luz.
Te abrazo,